Reflexiones


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Esta página está destina a reflexionar sobre la relación de la familia y la escuela. Para ello se realizaran una serie de interrogantes, los cuales están abiertos a todo aquel que se sienta atraído a reflexionar o quiera compartir su opinión o experiencia, puesto que para ello existen los comentarios.
Como comentaba en la página de actividades, en esta también habría lugar para reflexionar sobre las mismas, por lo que a continuación se harán unas breves reflexiones sobre las historias a las que se hacía alusión. Volvemos, entonces, a recordarlas.


Historia 1: Familia del pasado


¿Cómo valorar a la familia del pasado? ¿Todo en ella es positivo o negativo?
     La familia del pasado no es tal y como dice la historia que antecede a dicha reflexión, dado que no se debe generalizar sobre ningún aspecto y  menos sobre algo compuesto por personas. Por el contrario, no cabe duda que de tener que generalizar, esta narración sería bastante acertada. La familia del pasado está basada en el respeto infundado al padre y un machismo exacerbado. Los hijos tenían que obedecer a sus padres sin cuestionar ninguna orden. Por otro lado, si el hijo era varón podía tener la suerte de estar más considerado y al ser adulto poder aspirar a una profesión o un puesto laboral como el del padre, por lo general. En cambio, las mujeres estaban supeditadas a la vida hogareña y a atender a los hombres de la casa, en muchas ocasiones sin voz ni voto. La educación de los hijos se fundamentaba en hacer lo correcto, según el padre. No por ello, todo era negativo, si no generado por una sociedad del mismo tipo. Desde nuestra perspectiva social nos parece algo inaceptable pero en aquella época, era lo normal. La sociedad va cambiando y no por ello mejora en todos los aspectos, en ocasiones se da demasiada libertad a los hijos perjudicándoles en vez de ayudarlos, por lo que como dice el refrán "En el término medio está la virtud".



Historia 2: Familia del presente



¿Afectan algunos de estos cambios familiares en su implicación y participación en la labor educativa de los centros escolares? ¿Cómo?
    El hecho de que afecten o no dichos cambios en la relación familia-escuela, consiste en la actuación misma de las personas, el hecho de que se produzca un cambio no supone ningún contratiempo si este es para mejor y se sabe llevarlo. Los problemas surgen cuando la ruptura familiar es desagradable y las dos partes no se llevan bien o pierden el objetivo común que es educar a sus hijos y actuar como padres con ellos, da igual que sigas o no con tu pareja o que ahora tengas una nueva, es normal que al niño le cueste aceptarlo y asimilarlo, son sus padres los que no van a vivir más en la misma casa como hasta ahora. De los padres tiene que nacer el explicar bien a sus hijos los motivos de su separación y que pase lo que pase ellos seguirán siendo sus padres y actuando como tal, o al menos así debería ser. En muchas ocasiones, entre las parejas separadas surgen conflictos de intereses, en los que los hijos juegan un duro papel, viéndose involucrados en algo que no les pertenece, ¿deben los padres jugar con sus hijos de ese modo por ganar o fastidiar a su ex-pareja? No lo creo, pero esto es lo que sucede, en muchas ocasiones, uno de ellos habla mal del otro a sus hijos, esto tampoco debe ser, lo que ha sucedido es cosa de adultos y de la pareja, los hijos no deben verse involucrados en esas diferencias. De ahí que se vean afectadas las relaciones entre la escuela y la familia, puesto que ya hay problemas en la familia. El hecho de que sean padres separados, parejas del mismo sexo, madres solteras, etc. no debe afectar en nada, si el objetivo de los mismos es proporcionarle una buena educación a sus hijos y trabajar mano a mano con la escuela para conseguirlo, olividándose de otros problemas que poco tienen que ver con la educación de su hijo y pueden incluso interferir de forma negativa.




Historia 3: Familia del futuro



¿Cómo crees que será la familia del futuro? ¿Alguno de estos rasgos o tendencias de la familia del futuro están empezando a manifestarse en tu familia? ¿Cuáles?
     En mi familia no se han manifestado rasgos como los que aparecen en la narración pero si en la sociedad, y por supuesto yo los tengo presentes y abogo por ellos. Creo que la familia del futuro será como la de ahora, habrá familias comprometidas, familias con problemas, familias que simplemente le procuren una buena educación a sus hijos, etc. Puede que el compromiso de la familia con la escuela vaya cambiando poco a poco, dado que las escuelas organizan muchos talleres para fomentar la participación de los padres y proporcionar la información que creen necesaria para ellos, puede que por estos motivos, la familia del futuro esté más comprometida con al educación de sus hijos y la coordinación de la escuela para ello. Si por el contrario, nos referimos a cambios estructurales, creo que cada vez serán más los tipos de familias que habrá en esta sociedad, dada la libertad que se despierta en la sociedad poco a poco en cuanto a los temas de pareja y la visión y aceptación de los mismos. Si hasta ahora no se habían manifestado en demasía, era por el miedo al rechazo por ser diferente, por tener otras formas de pensar y actuar, existían y por desgracia, existen aún muchos tabús en la sociedad. Espero que poco a poco nos volvamos más respetuosos y aceptemos que nuestra forma de ver la vida no es la única ni la correcta, que existen otras que son iguales de validas que la propia. Por todo ello, creo que esto no debe influir en la relación familia-escuela, siempre que los padres  y madres actúen como tal y los miembros de los organismos educativos los traten como lo que son, padres y madres de sus alumnos.







Pasemos a reflexionar sobre el tema 2, puesto que ya su título suscita reflexiones. Éste tema recibe el nombre de  "Modelos teóricos-metodológicos de la Formación de Padres. Análisis de los condicionamientos políticos y sociales."


Comencemos planteándonos algunos interrogantes...



¿Sólo hay cambios estructurales?
La evolución de la familia está asociada a la evolución que ha ido sufriendo la sociedad a lo largo del tiempo. La sociedad ha ido cambiando y con ella las formas de ver el mundo, actuando en consecuencia. La familia es un pilar importante de la sociedad, pero no por ello ha conservado su estructura tal y como la conocíamos en sus principios. La familia ha pasado a ser un grupo de personas que comparten responsabilidades y lazos afectivos más allá de una simple convivencia, personas que comparten expectativas y van formando una vida juntas, estas personas ya no son un hombre y una mujer con sus hijos, estas personas son y serán en un futuro, parejas de distinto o igual sexo con o sin hijos, personas que han decidido vivir solas, personas que han elegido una familia diferente a la que tuvieron sus abuelos y no se trata por lo tanto de un cambio estructural, sino de un cambio social y psicológico el cual ha provocado estos cambios de los que hablamos, puesto que son estos los más visibles. Pero todo cambio físico lleva detrás otro cambio mucho más importante, de mentalidad. ¿Se trata de un paso adelante...? Yo creo que sí, un paso en busca de una felicidad personalizada... Pero eso es lo que creo yo, ¿tú que crees?






¿Dónde situamos a la educación familiar?

La educación familiar tiene cabida en todos los aspectos educativos del niño. La educación familiar no es sólo educar al niño en lo que está bien o está mal y para el resto está la escuela. La escuela es un organismo educativo pero no por ello recae en él toda la responsabilidad en este ámbito, ambos, padres y centros educativos deben organizarse y coordinarse para educar al niño conjuntamente. La educación que recibe el niño en casa viene precedida por la del colegio y viceversa. Por lo tanto, el énfasis de ésta debe partir tanto del educando como del educador, siendo ambos importantes y siendo educadores tanto los padres como la institución escolar. En la familia surgen, en ocasiones, muchas oportunidades para educar a los niños en valores, a veces, más incluso que en las aulas. La educación en valores, aunque cada vez se contempla más en las programaciones educativas, siempre ha jugado su papel más importante en el hogar, por tanto, aprovechar las potencialidades intrínsecas del niño o formarlo desde fuera son conceptos y/o hechos muy cercanos a la educación familiar.







¿A que modelo recurren más los padres para 
fundamentar el comportamiento de los hijos?
Normalmente, se suele abusar de la genética como justificación a todo conducta. Ejemplos como "Ha salido a su padre", "Lo ha sacado de su abuelo", "Míralo, si es que son clavados". ¿O quién no ha dicho y/u oído esto alguna vez? No hay duda de que la genética juega un papel muy importante en nuestras vidas pero cuando se habla de conducta, son muchos los estudios que apuestan por el ambiente como gran transformador de la misma. Pues entonces, ¿para qué educamos o procuramos un ambiente determinado si la genética nos precede y su destino es inexorable? He aquí pues una nueva reflexión.







¿Los profesionales pueden suplir a los padres? 
Los padres nunca podrán ser sustituidos por los profesionales, o dicho de otra manera, la escuela no puede sustituir a la familia. Ambos contextos tienen que ser complementarios en la formación y educación de los hijos. La familia educa a través del cariño, del amor, de la fraternidad, los padres educan desde unos valores propiamente familiares, o al menos siempre debería ser así, en cambio la escuela también educa pero desde una formación más académica y profesional, lo cual no quiere decir que esta educación no se fundamente en unos valores determinados, cierto es y cada vez más que la escuela educa en valores, pero... ¿otros valores? Quizá otros valores no, los valores son universales, puede que cambie el enfoque de los mismos, los valores nacen de la acción y a través de esta se trasmiten, por lo tanto en cada contexto se enseña de forma diferente, y ambos son fundamentales y tremendamente importantes y necesitan, por lo tanto, ser complementarios.


¿La educación familiar solo es posible de padres a hijos? 
En la familia no siempre son los padres los únicos referentes educativos, en muchas ocasiones algunos otros miembros, por circunstancias participan en la educación. Hay niños que pasan mucho tiempo con sus abuelos o con sus hermanos mayores, de ahí que en ocasiones los padres participen poco en la educación y deleguen mucho en la escuela. Nace de este hecho la importancia de una buena formación para los familiares, en la mayoría de los casos, los talleres de formación reciben el nombre de escuelas para padres, y no sólo reciben el nombre sino que también se dirigen solamente a ellos. En el caso práctico realizado en esta asignatura, mi compañera Anaïs y yo, estábamos de acuerdo en que esta formación debe ir enfocada para aquellos miembros involucrados en la educación del niño. Pues... ¿de qué sirve intentar formar a los padres solamente si luego el niño pasa todo el día con los abuelos? ¿están los abuelos preparados para eso? Posiblemente no, cuando se convierten en abuelos se olvidan de que fueron padres y se vuelven permisivos, es entonces cuando debemos entrar los educadores formando también a estas personas responsables de la educación de sus nietos junto con los padres para que la educación familiar y  la de la escuela estén estrechamente unidas y coordinadas para el beneficio de los niños.

¿La educación familiar es unidireccional o bidireccional?
La educación familiar como su nombre indica, es aquella que tiene lugar en la familia. El hecho de ser educación no quiere decir que siempre tenga que ser de un adulto a un menor. La educación familiar trabaja en todas direcciones, los hijos aprenden de sus padres y a su vez, estos aprenden de sus hijos como educarlos pues de la interacción surgen las necesidades y los padres descubren qué camino escoger. Además, siempre se ha dicho que los niños te enseñan y cierto es, los niños tienen aún pura la capacidad de amar incondicionalmente, aún no conocen la vergüenza, aunque sí la timidez, los niños son sinceros y no dudan en pedir lo que necesitan, tanto los padres como los profesionales educamos según unas necesidades y unos objetivos previos al acto en sí de educar. Los hijos son muchas veces los que marcan las pautas y son los que muchas veces nos enseñan a nosotros cosas que ya se nos habían olvidado.



Y mi educación familiar... ¿cuál fue?
Intentemos ahora hacer un análisis introspectivo de la educación familiar recibida, en muchas ocasiones nos hemos planteados cómo educamos o cómo se debe educar, pero... ¿alguna vez nos hemos planteado cómo nos educaron a nosotros? ¿la educación que recibimos es nuestro modelo a seguir como educadores? ¿o educamos de una forma totalmente diferente a la forma en la que fuimos educados nosotros? ¿realmente nos hemos parado a analizarlo?

En mi niñez se puede decir que fui muy feliz, mis padres procuraron enseñarme de todo, convertirme en una persona autónoma capaz de tomar mis propias decisiones, desde bien pequeña me hacía mi cama e incluso el bocadillo. Ahora mi hermano y yo nos reímos y le preguntamos a mi madre que si cuando aún nos cabía la mano en el biberón lo limpiábamos nosotros. Nos lo tomamos a broma y exageramos cómicamente pero quizá deberíamos agradecerselo. Con 15 años ya sabía como poner la lavadora, encender el horno e hacer alguna cosilla en la cocina, con un par de años más ya pagaba algunos recibos en el banco y me gestionaba yo sola las matriculas del instituto y las solicitudes de beca. Ahora escucho a gente de mi edad que no saben ni freírse un huevo que aún su madres le hace la cama pues como ella no trabaja... ¿Acaso creen esas madres que haciéndoles todo los ayudan? No sé si mis padres me exigieron de más, yo creo que no. No me perdí una excursión y con el tiempo me he enterado de que no se quedaban tranquilos hasta que volvíamos a casa ¿pero ganaban algo no dejándonos ir? Mi padre me enseño que los libros eran grandes amigos y que leer era muy importante, ahora a parte de leer me gusta escribir. Desde bien pequeña tenía en casa acuarelas, temperas, un caballete, mis pinceles, ¿acaso sabía pintar? Si no sabía ni escribir... quizá me dieron el caballete para que dejara de pintar las paredes de la cochera pero es que una ballena no me cabía en un folio... Aprendí entonces a proporcionar las cosas según el tamaño del que disponía y a desarrollar mi creatividad. Tenía muchos juguetes pero también peluches, una alfombra y con ella un circo, también tenía un radio-cassette y unas cuantas cintas vírgenes, aún escucho mis programas de radio y eso que sólo tenía 6 ó 7 años cuando fantaseaba con ser locutora de radio. Me ofrecieron muchas cosas y me enseñaron a desarrollar la imaginación, que no siempre se puede conseguir todo y si queremos algo nos lo debemos ganar. Nunca me riñeron más de lo necesario pero sí cuando creían que debían hacerlo.
Me enseñaron que mi opinión no tenía porque ser la de ellos, que mi opinión debía basarse en lo que yo pensaba o creía correcto. Me enseñaron a respetar a los demás aunque no pensaran lo mismo que yo, pues no todos podíamos opinar igual, me enseñaron muchas cosas y en otras quizá se equivocaron pero supongo que en todo momento querían lo mejor para mí y puesto que cada uno actúa según lo que piensa, ellos pensaban que era lo mejor, aunque ahora que soy adulta siga discrepando. Pero ahora me veo y creo que soy reflejo de lo que me enseñaron y por supuesto, de lo que he aprendido y la verdad es que me gusta lo que veo y quizá ahora que me toca enseñar y educar a mí, quizá no diste mucho de como me enseñaron a mí...


Para dar por finalizadas las reflexiones sobre los temas de la asignatura, analizaremos un documento en el que aparecen las conclusiones del CEAPA de este año, en marzo de 2011. Perteneciente ya al bloque 2, el cual se centra en las lineas de investigación y trabajo, el tema en el cual tiene cabida este documento es de tema 3 "La relación Familia y Escuela: Análisis de estado actual, planteamiento ético y necesidades de colaboración."
Si clicáis en el símbolo de esta entidad, para los que no lo sepan, las siglas CEAPA vienen de "Confederación Española de Asociaciones de Padres y Madres de Alumnos", podréis acceder al documento, cuyo análisis se puede leer a continuación.



Este documento recoge los intereses y deseos de los padres y madres en cuanto a su participación en los centros escolares. Ellos pretenden que se les tenga en cuanta y en la medida de lo posible, participar en todas las gestiones que sean necesarias para la buena coordinación de la escuela con la familia para un buen desarrollo educativo de los alumnos, en este caso, sus hijos. Dan gran importancia a las APAs como único medio de gestión y representación de los padres en los centros escolares, pretenden que se tenga más en cuenta este organismo y que pueda participar más en las gestiones del centro. Los padres piden, en definitiva, representación, voz y voto, los padres quieren que la normativas cambien para permitir su integración en los centro y que no sólo sean un mero equipo representativo, el cual apenas puede tomas ciertas decisiones, pretenden incluso participar en la evaluación del centro. Solicitan también la participación de los alumnos y permitirles la colaboración en la toma de decisiones, todo esto, en busca de un sistema más democrático. 
Los centros escolares cada vez más tienen en cuenta a las familias, organizan talleres y escuelas de padres para fomentar la participación de los mismos en la escuela, y además, como ellos solicitan en el documento del que hablábamos, se les ofrece la posibilidad de formase en determinadas áreas que el centro organiza para ellos. Pero... ¿no es suficiente esta participación? ¿Los padres piden que su opinión sea tenida aún más en cuenta? ¿Como educadores estamos dispuestos a que los padres intervengan de tal modo en la gestión del centro? ¿Como padres y educadores comprendemos este deseo y lo compartimos? En muchas ocasiones, no nos gusta que nadie intervenga en nuestro trabajo, ¿pero se nos olvida que trabajamos con sus hijos? Por tal motivo, ¿debemos dejarlos participar tanto o puede ser perjudicial para los alumnos?
Todos estos interrogantes son algunos de los que se me ocurren tras analizar el documento, aunque no soy madre puedo entender perfectamente a los padres y como docente puede entenderlos, pero también se me plantean algunos inconvenientes. Cierto es, que depende de la actitud de las familias y del centro, supongo que como todo, sólo deben marcarse bien unas normas y principios que deben cumplir y respetar. Si todos buscan el beneficio de los alumnos y una buena coordinación para la educación de los mismo, no tiene por qué ser perjudicial, si no al contrario, todos podemos beneficiarnos. 
Pero... ¿todos estamos dispuestos a ceder un poco por el beneficio de terceros?


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